Kate y su primer "Mate"

Mate antigaucho, pero con mucha onda, no me digas...

En post anteriores hable de Kate y del proyecto en el cual comenzamos a trabajar. Finalmente de regreso de mis vacaciones en Croacia, nos juntamos en casa para ponernos de acuerdo en el borrador que vamos a presentar a Diane respecto al contenido y la nueva forma de comunicación del Centro Comunitario de West Hampstead.

Hora del encuentro 9 am, desayuno de por medio y ponernos a trabajar. Luego de tomar un rico café con tostadas se me ocurrió una idea con cierto sabor a experimento. Convidarla a Kate con un mate y ver en primera persona la cara de "esto es horrible pero no quiero hacerte sentir mal y te arrojo un "hmm que rico". Efectivamente creo que así fue.

Si mis mates no son ricos para mis compatriotas, fue un acto cruel de mi parte darle el primero de su vida a un extranjero.

Todo comenzó en la cocina, haciendo de embajador de las costumbres de mi país y tratando de explicar en ingles como denominar a la yerba mate, creo que era demasiado extraño para Kate para incluso querer prestar atención de que se trataba.  Con cierta fascinación antropológica me siguió hasta el living donde nos sentamos y fijamente observe su primera incursión.  En aquel momento Norton me llamo la atención con un ladrido ya que estaba con ganas de jugar; pero mi momento era otro..me di vuelta para seguir con mi experimento y oh!! Kate estaba intentando revolver la yerba con la bombilla cual cuchara. No satisfecha con eso, sacaba y volvía a introducir la bombilla en la espesa yerba. No se si fue mas gracioso eso o mis mímicas que intentaban graficar como succionar para efectivamente, tomar el mate propuesto.

Para cuando mi explicación onda "Bernardo" (El fiel amigo mudo y sordo de el Zorro, se acuerdan?) terminó, el mate se convirtió en testigo huérfano en un rincón de la mesa y yo abandonándolo, con la melancolía de las rondas de Buenos Aires. 

Pasame un mate che!