Un día de domingo

Nos levantamos pensando que la nieve iba ir mermando, y la verdad que hoy fue un día que no paro de nevar. Ver por la ventana todo blanco fue buenísimo  pero a la hora de ver quien sacaba al perro -cuando todavía estábamos dormidos y con ganas de un café caliente, no de emponcharte hasta las orejas para salir- fue duro.

Como siempre el que se termina apiadando del pobre animal soy yo, así que me vestí sin siquiera lavarme la cara, le puse su abrigo (para que las admiradoras de Norton no digan que lo someto a la cruenta intemperie invernal) y salimos.  

Una vez que pasé por el duro momento de tener que salir, se puso muy divertido y Norton estaba como loco. La nieve es novedad y la disfrutamos juntos. Me gustaría compartir con ustedes las fotos de este domingo que estuvo espectacular.

Norton en el momento que vio a un zorro (los odia)

Hampstead Heath es un parque increíble que queda muy cerca de casa y donde solemos ir a nadar con Norton en verano. Escribí un post  hace unos meses atrás que les recomiendo lean para comparar fotos de como se ve en ese parque en verano y en invierno todo nevado.  

Con Diego en Hampstead Heath. El lago de atrás,  escenario donde sucedió el "ataque del pato loco"

  

Corrimos, hicimos las boludeces que hace la gente común y feliz cuando se encuentra con nieve y disfrutamos de Londres que está maravillosamente blanca ("maravillosamente" es termino de vieja, pero me salió así) . Se viene una semana con muchas cosas, espero que estos ingleses no me cancelen todo lo que tengo que hacer porque voy a volver a hablar mal del clima y ahí si, van a pensar que soy bipolar.

Buena semana para todos, espero les haya gustado las fotos y gracias por pasar.   

Sergio.