Acantilados blancos de Dover |
Entonces, la primer etapa del viaje seria embarcarnos en Dover que es muy famosa entre otras cosas, por sus playas y acantilados blancos. Alquilamos un auto en Londres y partimos hacia este lugar del Condado de Kent para cruzar con el Ferry a Calais, Francia y desde ahí ir recorriendo la campiña Francesa hasta llegar a la mágica París.
Como siempre me pasa en mis viajes me dejo llevar por mis pensamientos y me transporto a posibles escenarios ocurridos en donde estoy.
Lo primero que cruzo mi mente en Dover al ver sus acantilados, fue a la mismísima Elizabeth I conduciendo a sus soldados hasta esos abismos blancos, esperando a la flota Española, la famosa "Armada invencible" como la llamo Felipe II de España, para deponer a la reina inglesa.
Felipe no tuvo éxito y Elizabeth I se consagro como la responsable de la "era dorada de Inglaterra". El español no pudo contra el temperamento de Elizabeth y el embravecido mar que surca este famoso canal.
Elizabeth "The golden age". Esta es la imagen que me vino a la mente. En esos acantilados, Elizabeth vería a la Flota Española de Felipe |
No nos quedamos a recorrer el pueblo ya que se nos iba el barco, así que hicimos los tramites correspondientes que resultaron muy rápidos y encaramos con el auto a embarcar.
Vista del Canal de la Mancha |
Estas son fotos que fui tomando desde el auto a medida que nos íbamos acercando al puerto. Llegar hasta allá fue todo un tema, como ya lo dije antes, nos costo mucho el tema de las rutas inglesas, las señalizaciones no son muy claras, hay muchas rotondas y nuestro GPS no interpretaba las direcciones, pero finalmente llegamos y ya estábamos subiendo con nuestro auto a la embarcación...Francia, allá vamos!
El barco, con capacidad para transportar vehículos de todo tamaño y forma. Una vez adentro, uno estaciona es auto, sube a un lugar donde funciona un bar y con todas las comodidades. Cuando el viento se hizo sentir nos metimos adentro a tomar un rico café caliente. El viaje desde Dover a Calais llevó aproximadamente dos hora y media.
Ya en el barco con Nelson y Grace ya dejando Inglaterra detrás |
Interior del barco |
Esta es una entrada corta ya que no tuvimos mucha oportunidad de recorrer, pero paciencia...Hay mucho de Francia por delante.... Hasta mi próxima entrada!
Ah!, para las admiradoras de Norton. Norton quedo en Inglaterra muy bien cuidado. De todas maneras, a su modo nos expresó su disgusto.
Te he dejado este comentario en mi blog:
ResponderEliminarSergio y Norton:
Feliz de tener nuevamente noticias de uds dos aunque solamente uno tenga montones de experiencias qué contar.
Pero tu, Norton...qué quieres que te diga?
Espero que también la hayas pasado de diez allí donde te dejaron en custodia.
Yo, que tu, me les iba definitivamente para ese sitio. O al menos una temporada para que sufrieran.
Abracitos para los dos pero más para Norton.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSuprimí el comentario para corregir algunas palabras pero acá lo pongo de nuevo:
ResponderEliminarParis!!! La campiña francesa!! Oh la lá!!!!!
(Y el Norton aburriéndose en Londres, seguramente...ah, los humanos...)
Que sepas que he viajado a la par con ustedes. Eres un narrador minucioso (en lo escrito y en lo gráfico). Dicho ésto, solo puedo desearte que sigas viajando por esos caminos de Dios para que nosotros también podamos hacerlo virtualmente.
Qué buena mañana de Domingo he tenido!!!!
Cosa curiosa: también yo vi a Elizabeth I a caballo en la cima de los acantilados blancos, que además son preciosos a la vista.
Y qué se creyó Felipe II ?
Contigo siempre, Norton.
ResponderEliminarSigue mostrándoles los colmillos.